Kansa Gua Sha
Esta herramienta tradicional ayurvédica, elaborada con una aleación de cobre y estaño conocida como Kansa, ha sido utilizada durante siglos para masajes faciales y corporales.
En Ayurveda, el Kansa es venerado como “el metal curativo”, y su uso se remonta a la era védica. Se le atribuyen propiedades detoxificantes, antiinflamatorias y armonizadoras de la energía vital (Praṇa), convirtiéndolo en un aliado excepcional para la salud de la piel y el bienestar integral.
– Estimula la circulación.
Al deslizarse sobre la piel, activa la circulación sanguínea y favorece el drenaje linfático, ayudando a eliminar toxinas (Ama) y a reducir la hinchazón.
– Tonifica y redefine.
Contribuye a esculpir los contornos faciales, alisar líneas finas y mejorar la elasticidad, dejando la piel más firme y revitalizada.
– Calma y equilibra.
Su efecto frío natural reduce el exceso de Pitta dosha, aliviando inflamaciones, rojeces, acné o sensibilidad. La piel se ve más serena, con un glow saludable y uniforme.
Modo de empleo
Aplicar unas gotas de aceite sobre la piel limpia antes del masaje.
Elige el más adecuado según el propósito:
– Nirama Oil, si el objetivo es detoxificar y limpiar profundamente.
– Pitta Oil, si buscas calmar rojeces, picores, inflamaciones o reducir el exceso de calor en la piel.
– Rasayana Serum, si deseas tonificar, mejorar la elasticidad y revitalizar la piel.
Desliza suavemente el Kansa Gua Sha por rostro, cuello y escote, siguiendo las direcciones indicadas en el dibujo. Evita presionar en exceso. El masaje puede realizarse una o dos veces al día, durante 3 a 10 minutos, según la necesidad y el tiempo de que dispongas.
Cómo limpiarlo de forma natural
El Kansa, al ser un metal, necesita una limpieza suave pero regular para mantener su pureza y eficacia:
- Limpia la herramienta después de cada uso con un paño suave humedecido.
- Si ha estado en contacto con aceites, puedes usar una mezcla de agua tibia y un poco de jabón natural.
- Sécalo completamente con un paño de algodón.
- Una vez por semana, puedes frotarlo con una mezcla de limón y sal fina, dejándola actuar unos minutos, y luego enjuagar y secar. Esta fórmula tradicional ayurvédica purifica el metal y equilibra su carga energética.
Evita el uso de productos químicos agresivos o materiales abrasivos.
Un ritual, no solo una técnica
Incorporar el Kansa Gua Sha en tu rutina no es simplemente una práctica estética: es un gesto de escucha, una pausa, un diálogo con tu piel. Es recordar que la belleza que está en ti no se fuerza: se cultiva, se respira y se sostiene con presencia.